4
Escucho las noticias de la mañana
mientras deambulo en el aseo de la casa. Dicen que puede que exista agua en otros
lugares del sistema solar. Este sistema solar enigmático, inmiscuido en lo
extraño, inflado de lo desconocido.
Buscamos agua y no por el mero echo de que puedan existir otras vidas sino para
nosotros, los terráqueos. Tan importante es, que levitamos en esta era espacial
como la búsqueda de la colonización desesperada de esos otros habitas, de esos
otros mundos para expansión ha posteriori. Necesitamos aguas, esa agua por el cual
nos confrontamos en tierras donde la desertización es explosiva, aferrada al
terror. El agua de la vida. Nos ayudará por otras exploraciones espaciales
aparte de la atmósfera de dichos satélites, planetas. Tomo un vaso de agua, del
grifo no creo que me cause algún daño aparte de esta atmósfera cargada. El sol
esta en su grado más alto y luce su traje broncíneo como lo máximo de vida. Se yerta en su salón, un salón
luminoso donde toda la energía solar se expande por sus paredes, abre las
cortinas y se sienta de nuevo ante esa carta, esa carta con remitente a mano. No
sabe en su callar de que va, pero para ella le es lo mismo. La mira , la huele
ese olor que la lleva arboledas perdidas en algún lado del hemisferio. Es de papel
reciclado. Y otra vez el agua, se necesita mucha agua para reciclar papel. Bebe
otro vaso de agua, se limpia todas sus entrañas mientras en sus manos la carta
se vuelve atrás adelante, de adelante atrás. Y antes de abrirla imagina…imagina
que podrá ser. Se asoma por un momento en su balcón, los geranios están secos,
le quita las ramitas secas y les remueve un poco la tierra y los riega. Agua,
agua…será algún agravio en lo posterior que colonicemos esos mundos, esos satélites
tan lejanos que aún lo contemplamos como una película de ciencia ficción.
Habrán banderas designando territorios, la fraternidad de la defensa planetaria
está en estos instantes un poco estropeada. Seremos como esos navegantes del cosmos
al encuentro de nuestro territorio, soplaran banderas de los primeros
conquistadores, se liara una espesa bruma con el de quien es cada espacio
conquistado. Todo se repite, los genocidios, las colonizaciones y por tanto los
pleitos y batallas perdidas. Siempre lo mismo, estoy harta de tanto y tanto
lo mismo. Somos obsesos compulsivos con el poseer y poseer tierras que no son
de nadie. El agua , el agua. …Uhm, no esperaba su poder tan fascinante, por su
poder tan aborrecible cuando las guerras contribuyen más y más a lo malévolo.
Yo aquí, ante está carta. No se dé su contenido interior, pero me agazapo que
será algo inesperado, alguna sorpresa que alguien me quiere dar. Y sueño…Y
sueño con lo bello que es la vida, con magnífico que es tener esa unión con el
agua que nos empuja a estar vivos. Porqué
no escribe su nombre el remitente, dentro hay un libro o un bloc o lo que sea..
La olfateo para saber de su olor, para
saber de quien es. En la memoria conservo los alientos de las gentes próximas a
mí. Esa fragancia peculiar , particular que cada uno de nosotros poseemos. Pero
no atino, no descifro su origen. Apaga la radio y sigo con las arias de
ciertas óperas. Se viste en su habitación y se mira al espejo mientras
lentamente se va poniendo cada una de las piezas. Se acaricia su vientre,
abultado, inflado, entrado en la menopausia y su cambio desde hace algunos años
es evidente. Unos kilos de mas moldean su figura, aún así se sienta bien
consigo misma, lo acepta. Solo piensa en vivir , en armase hasta los ojos y ser
brío de una sonrisa aquello que la llama
, que le atrae, que se sienta bien. Agua, necesitamos agua como aliciente para
continuar, como encuentro de nosotros mismos, como eco del mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario