martes, febrero 28, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 5

5

Una llovizna temprana.  El frescor de un viento callado embellece nuestros rostros apagados.  En algún año que no recuerdo había dos colinas distanciadas. Ella con su silbo llamaba a su cómplice con lo hermoso de un aliento tierno. Ella de la otra colina respondía con su piano amarrado a las raíces de la tierra con una tonada esperanzadora, con una tonada agarrada a los espíritus que venían de una a otra colina. Ella con su silbo en medio del vacío, del silencio ahuyentaba la ira de la tierra, de esta tierra consumida por nuestras propias manos. Ella con su piano contestaba, de rama en rama iba engendrando notas con sabor a calma, con los colores de la templanza, con las espaldas mojadas por cada pozo donde se precipitaba la nada. Ella con su silbo enamoraba, creaba la perfección de una brisa invisible, intocable. Ella con su piano sanaba lo que era funerales anónimos.  Y al unísono se vestían de una sonrisa, de un canto galopante a través de un mundo enfermo, decaído, deshecho, cansado. 

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los cuerpos

Solapados a los soles, a las lunas.

Ella con su silbo aislaba cada abrazo prieto, cada mano tendida a la soledad con un sutil entusiasmo en vertical. Ella con su piano contestaba en el hueco de la distancia los fértiles rosas que volveremos a besar.  Una llovizna temprana. El frescor de un viento callado embelleciendo cada sombra a ras de nuestros ojos.

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los besos

Agarrados a los soles, a las lunas.

Una lluvia que viene con todo por su poder para sanear esta atmósfera. Ay, querida y porqué no. Una llega a una edad que no le importan las habladurías, donde el pasotismo del que dirán se extingue como asteroides cuando entran en esta atmósfera. Estrellas fugaces como la fugacidad de la vida. Todo es efímero, nosotros somos efímeros en un largo o corto periodo de tiempo según se mire.  Todo tiene su comienzo y su fin. Mientras el perro canelo paseo bajo la lluvia tomo la mano a mi memoria, instantáneas me recorren en ese grato placer de las cosas buenas. Porqué me habrá cedido su asiento cuando venía del trabajo. Una mujer de rasgos indescifrables se ha sentado al lado mío. Una mujer cuyo olor aun conservo en mis pensamientos. Me viene como naturaleza exuberante donde las amantes cuecen su historia. Sí, porque todos tenemos una historia, aunque nos parezca insignificante, negada a nuestra postura en el suceso de los años. Algo que decir, más en estos días donde todo es confuso. Algo que nos desquite de cada pesadilla, de cada conducción temeraria hacia la duda. Y, cómo sería esas historias. Historias enervadas con la voz interior, con nuestras palabras que van surgiendo a medida que se va hilando. Y me digo, Y vendrán los deseos, esos deseos que me cubren como manto de hierba cuando despierta después de la lluvia. No, no hay tiempo que perder. Que surja lo que tenga que surgir. La espero, siempre la he esperado, no sé conque máscara, no sé con qué ojos, pero la espero. Y esa espera es bruma que me sacude. Ahora, cuando todo parece oscuro habrá algún túnel donde al final en la claridad me tropezaré con ella…sí , con ella. Hola, como estás, te estaba esperando…esperando..CONTINUARÁ.


No hay comentarios: