La luz viene. Un crepúsculo girando en gaviotas que en espiral
son hijas de las mareas. Los ojos cansados se elevan y son puente donde las
ballenas van a morir. Un lamento lejano se escucha, un lamento que rumia el
silencio de ese adiós a esta tierra azotada por los males de la humanidad. Pero,
la luz viene y los ojos cansados se arriman a la voluntad de los deseos, de
esos sueños ensimismado en un mañana. Mañana seremos alas de arco iris coloreando
cada instante de una sonrisa. Guardaremos los malos ratos en las calles del
adiós y seremos promesa de la verdad de nosotros mismos, una verdad sin velo.
La luz viene. Me siento en mi silla y frente a una hoja callada disimulo el
callar de mis estaciones. Y amanece y todo es esperanza en lo alto de una roca
que mira al mar ,donde las ballenas van morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario