Dicen de la isla
Donde las vertientes del atlántico
Atrapa ojos eviternos en el dulce despertar del aliento
Una isla
Donde el temblor de sus entrañas
Desgana a sus gentes, a sus raíces.
Dicen de la isla
Donde los ancianos sentados en parques
Admirados por los pájaros que cantan
Ante sus leyendas antiguas.
Una isla donde se batalla
Entre naturaleza y edificaciones diversa
En el continuo brotar de lo hermoso,
De ese equilibrio rajado más allá de las mareas.
Dicen de la isla
Donde su mirada pinta otros mundos
es presencia carismática en la visita
una visita de pisadas a ras de su fuerza
de un carácter emotivo, enjaulado en el oleaje.
Dicen de la isla
La isla
La isla
Donde los demonios mueren
Que sus alas son espejos de arco iris
Donde nuestra lo hondo de los sentidos
Se expresa, se ama
Conversa con cada nocturno
Donde un firmamento calmo
Besa su verticalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario