domingo, octubre 25, 2020

 



No.

No viene la cura

De las tormentas presentes.

No.

Nuestros labios

Pacen en ramas secas , rotas.

No.

Todo se vuelve oscuro,

Un cierto despecho converge

Donde la mano se ausenta.

No.

No viene la cura.

Días y días

Noches y noches

Donde las almas viajan a la desidia.

No.

El hoy se vuelve extraño,

Enrarecido en una atmósfera

Que nos aturde, que nos ignora.

No.

Cuerpos perdidos

En el precipicio desquiciador

Tendidos en las rocas salvajes

Del vacío….del vacío.

No.

No somos eternos ,

La perpetua gira en torno a hogueras

Donde los colmillos se nutren

De nuestra lengua.

No.

Un apagón en transcurso de los tiempos.

Todo cambia.

Todo fluye.

Y volvemos al principio de los imperios.

¡Qué será¡

¡Qué será¡

La ceguera nos ata

A vastas columnas marmóreas, frías.

Solo nos queda el deseo,

Escapar de lo desconocido, de lo ruin.

No.

No viene la cura

Mientras volemos en el foco de los sueños.

Mientras seamos huidas de lo incierto.

Mientras acariciemos el eco de algún amor.

Mientras acojamos el ritual de la danza.

La danza del silencio.

La danza de la soledad.

La danza de la ausencia.

Escuchad…escuchad el estruendo de una sonrisa.

Escuchad…escuchad el canto de los pájaros.

Escuchad …escuchad la mirada perdida.

Escuchad…escuchad el abrazo de los labios.

Escuchad. …escuchad los sentidos del aliento

Escuchad…escuchad las raíces de este mundo.

No….no lloréis a la tierra.

No…no lloréis a la ignorancia.

No …no lloréis en el viaje.

No…no lloréis al ayer.

Y llegará los soles de la benevolencia.

Y llegarán las lunas de la esperanza.

Y llegaran soles y lunas ahuecando nuestro llanto

Para nunca más.

 

 

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