viernes, julio 19, 2019

toc-toc









Toc-toc…Toco la puerta , qué se esconderá bajo tu techo. Mis manos acarician tu puerta, dentro no se escucha pasos sino un viento desposeído de fuerza. Toc-toc... arrimo mi oreja la vieja puerta de madera e intento escuchar algo, no sé el que y solo las pisadas de un viento que debe entrar por tu balcón. Tu balcón de geranios, de rosas, de claveles alimentando las paredes de tu ajada casa. Toc-toc..noto que la vecina mira por la mirilla y silenciosa se va, la puerta se abre y un viento nostálgico atraviesa mi rostro. Te vas y me dejas, hoy, en el presente, donde el verano presenta una llovizna débil con sus nubes grises pesadas, muy pesadas. Paso y cierro, me nutro de ti, de tu olor mezclado de geranios, de rosas, de claveles. La noche viene, una luna abultada y grandiosa de asoma desde tu balcón.  Me quedo ahí, en el balcón donde geranios, rosas y claveles aromatizan nocturno. Un piano suena, la duda se me incrusta y entre bajo tu techo, dejo la luna  abultada y grandiosa. En el salón, en la soledad aguda , el piano canta, solo. No me extraño y me siento ante él. Sus teclas mezcla tonalidades que te describen , que configuran la ida y vuelta de tu existencia. Se detiene. Las notas callan pero yo, suavemente, soy dedos que se mueven al ritmo de un recuerdo. Tu recuerdo, mi recuerdo…mi recuerdo, tu recuerdo ¿Te acuerdas¿ No, no me digas que no, cuando abrazadas éramos hijas de una luna abultada y grandiosa, dejábamos nuestros cuerpos en el romper de las olas y el beso….el beso con sabor a geranios, a rosas, a claveles imantaba el canto de las ballenas. Ahora callas y callas, eres navegante de paraísos indescifrables, sibilinos con el tintineo de tu fragilidad. Porque eres frágil…muy frágil como esta tonada que suena en tus paredes. No sé porqué me viene ese beso, ese beso de luna abultada y grandiosa que conversa con las almas. Dejo el piano y vuelvo al balcón, una anciana con rosas raídas vende a los enamorados, a las enamoradas estación en estación. Observo tu balcón de geranios, de rosas, de claveles que me nutren y te hallo. Hola , ¿cómo estás? El tiempo no pasa, solo nosotros aliados a la vejez. Me das un beso con sabor a geranios, rosas y claveles y me siento explosionar en el sentido de la luna , una luna abultada y grandiosa ¡Qué bella eres¡ lo eterno queda en el rastro que dejamos a medida que nuestras manos se rozan. Toc-toc…toco la puerta y una bocanada de inexistencia me embriaga hasta desfallecer.  Despierto ante un piano que suena, solo.

No hay comentarios: