6
Hoy
en la mañana, una mañana que parece risueña en el canto de los pajarillos le he
dicho que su hijo está vivo, qué está bien pero que no lo puede ver. Uhm…doctor
ya está totalmente recuperada, pronto será el juicio. De la clínica a juzgado,
del juzgado a la cárcel. Me ha mirado con cierta nota de tristeza, he
presentido un quejido en su reconditez aunque ella no sepa ¿cómo es la vida
doctor? Esa pobre mujer con sus torpezas, con sus vaivenes dislocados…no creo
que sea culpa de ella, aunque la ley es la ley. La han llevado hasta el fango
otros…vaya a usted a saber. Su familia, esos hombres de mirada afilada, de
mirada de mortandad, de mirada marmórea, de mirada neutral, de mirada gélida la
habrán manipulado y así ha terminado. Pero aun vive, le espera un largo
recorrido. Quizás en la cárcel se desintoxique, quizás allí se alimente de
buenas tonadas para respirar de la vida. Los años pasarán y volverá a la calle,
ella tendrá tiempo de decidir lo que desea, es joven aún. No dijo nada cuando
le dije lo de su hijo, su hijo está vivo. Una sonrisa alboroto su rostro
repuesto, un suspiro emano en su silencio, en su callada manera de resignación.
Me sorprendió y me dejo tranquila. Yo estaba muy nerviosa, no sabía como ella
iba actuar. Sabe doctor, me da mucha pena, demasiada. No estoy preparada para
estas cosas. Mire que me encontrado casos y casos, casos reales donde los críos
han fallecido. Pero la mentira doctor…compréndame. El sol ha salido, se ve la
isla de enfrente, esto quiere decir que va a llover. Por un momento nos deja un
cierto respiro como ella en su calma. Después llegará la tormenta, una tormenta
que no se avecina. Mientras seguimos en la cotidianeidad, ahora me tengo que ir,
sigo con las pacientes. La enferma sale de la puerta del despacho del médico,
el se queda solo, meditativo. Uhm, se dice, no sabe si la decisión tomada es
acertada o no. Solo, piensa en la pesadez de su profesión, en lo difícil que es
ante algunas situaciones. Uhm…ya llueve y con fuerza y con constancia y con
severidad. Se queda mirando la ventana y observa como el agua engulle el
asfalto, las aceras, todo lo que está a su paso. Uhm..piensa, no le gusta que
la policía merodee entorno a él, al hospital. Aquí solo hay enfermos, gente recuperándose
para lanzarse a la calle, a la vida. Uhm..se dice a si mismo, iré a ver la paciente María. Quiere saber cómo va a
actuar en su presencia, quiere saber de sus palabras ante la noticia de que su
hijo está vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario