sábado, abril 13, 2019

LA SOMBRA, 4(NARRATIVA)


4
Me dicen que el niño ha muerto ¡No¡ Yo lo oí llorar y llorar. Me dicen que la imprudencias de la vida se pagan ¡Si¡ Pero mi vida vertiginosa no tiene nada que ver con él ¡No¡ Yo lo oí llorar y llorar. Me siento hastiada, me siento herida, me siento rabiosa, me siento descender en un abismo donde mi vientre se encoge, se engarrota, se asoma a un precipicio de tumba. Me dicen que el niño ha muerto, me lo reiteran una y otra vez. Y yo le digo ¡No¡ Yo lo oí llorar y llorar ¡Mi vida¡ ¡Mi vida, ay¡ involucrada en las miserables manos de la droga, en las manos tétricas, demoniacas de la prostitución ¡No¡ no me quieren decir la verdad, me dicen que el niño ha muerto. Yo no tengo la culpa ¡No¡ no soy culpable ¡Sí¡ si soy culpable. La duda se encara a mí y un muro de ortigas me balancea al vacío. Vacío vientre, vacía existencia. Yo lo oí llorar y llorar. No, no me escuchan. Solo dicen sin mirarme a los ojos que ha muerto. Mis ojos, vagos, febriles, petrificados, cansados. Y no me mira, yo quiero que me mire ¡Míreme mujer¡ La mentira absorbe la verdad, la mentira hace una tapia de enredaderas punzantes donde no tiene cabida los ojos frente a otros ojos. Yo lo deje en una puerta ¡Sí¡ un hospital. A lo mejor es este, pero mujer ¡míreme¡ No me niegue la verdad. Y estaba vivo, yo lo oí llorar y llorar. No se marche, al menos desáteme las manos. No voy a escapar ¿para qué? No hay salida en mi vida. No tengo nada, ni a nadie. ¡No¡ no se vaya. Solo quiero escucharla ¿qué va a ser de él? No me entiende, yo soy la madre. Sí, la madre aunque ahora no lo pueda ver, aunque no lo pueda acariciar, aunque no me quiera decir nada ¡No comprende¡ ¡No¡ no me diga más que está muerto ¡Vírese¡ ¡Deténgase¡ ¡Dígame, por muy puta que sea tengo derecho a saber¡ ¡No’¡, no me entiende, usted es la única que me puede ayudar antes…Ya sabe, antes que ingrese a prisión. Solo quiero saber si está bien, solo eso. Está muerto, son las únicas palabras que revela. Yo no le voy hacer daño, compréndame. Solo soy una desgraciada de la vida. No tome prejuicios falsos de porqué soy lo que soy. Póngase en mi lugar , un hijo, el abandono, la dejadez, la droga y todo lo que se mueve a su alrededor cuando solo hay hambre, ¡mucha hambre¡ ¡No¡ no soy culpable ¡Sí¡ si soy culpable. No puedo más, deme un vaso de agua, la fatiga me arrebata el aliento. María pálida. María vencida. María rajada pero a la vez inconclusa. La enfermera le trae un vaso de agua pero no la mira. No quiere mirar el dolor, no quiere mirar la miseria humana, no quiere mirar la pena reventando a María…CONTINUARÁ


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