LA SOMBRA
Temprano
se asoma el sol en este planeta. La primavera brinda un paisaje a mis ojos
gris, melancólico, de dejadez. Ahora embriagada de un parto donde el dolor es
imprevisible, es inexacto, es fatigador, son latigazos que solo los siente la
que haya pasado por esto. Por esto y sola, aquí, en una choza de lata, donde la
miseria abulta más y más mi desesperación, mi sudor frío inacabable. Yo, María,
hija de un mal destino estoy dando a luz en una pobreza de cuchillos. Dolor, mucho
dolor. El, se ha ido. Ha desaparecido tras la cortina de una vida nutriéndose
de la mía. En busca de otra para someterla a sus torturas, al alquiler de su
sexo, de su cuerpo por horas ¡Ah¡ El dolor es agónico, sal ya de este vientre
mío. Parezco que mi conocimiento se evapora, que mis fuerzas están quebradas
ajenas a lo que pueda suceder después. Llevo un hijo, una hija , qué se yo,
dentro y ya es la hora. Me ciño a un pañuelo y muerdo hasta sangrar por la
boca. Grito y grito y nadie me escucha. Estoy aislada en la asquerosidad de
esta existencia. Me desoriento y un puente me lleve a las sombras de mi vida, una vida hundida en
la droga, en el alcohol, en los guarros. Me doy asco, ahora, cuando el parto ha
venido ¡Qué será de esta criatura¡ Sola, en no sé dónde. Hay que sobrevivir ¡cómo
por Dios¡ El dolor hace agujeros a mi verticalidad. No, no puedo. Tal vez la
muerte esté rondándome. Respirar hondo, jadear ¡sal ya de mi¡ ¡Ya¡ ¡Ya¡ Estoy
desquiciada, inmersa en una angustia que clava con sus agujas ardientes mi
estómago ¡Usada¡ ¡Solo he sido usada¡ ¡Usar y tirar¡ Tengo frío, mucho frío.
Nadie viene por mucho que chille, solo, el desahucio, la marginación. Sola. No
hay amigos, no hay amigas, no hay nada ¡Ahhhh ya¡ con mi conocimiento mermado
siento un llanto, un llanto de un niño. Estoy cansada, muy cansada. Qué la
mierda de vida me dé un tirón para verlo, para verla. Quiero y deseo ¡No¡ Gotas
caen sobre mí. Está lloviendo en esta choza de mierda, con toda la basura a mí
alrededor. No quiero dormir, no quiero dormir pero un peso superior a mi cae en
mi cuerpo y siento que me voy. Frío, tengo mucho frío. Su llanto, su llanto
interminable. Está vivo, está viva. No me puedo mover ¡Muévete¡ ¡Muévete cuerpo
mío¡ ¡Ay¡ No puedo más ¡No¡ no puedo más, mis pensamientos se cubren de
oscuridad, mis ojos caen y caen vertiginosamente en una bruma mortal...CONTINUARÁ
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