Un lugar.
Un violín.
Hilos revolcándose
sobre los hombres.
El callar.
El andar.
Espejos soñando
el mañana.
Una mirada.
Una necesidad.
Extrañas huellas buceando en la
luz
Despierta del
alba.
Una silla.
Un pensamiento.
El largo pasillo hasta la puerta
De una
libertad que nos conmueve
Que nos da
brío suficiente
Para saborear
la vasta paz
De las
fronteras intangibles.
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