Mi lugar ¡Qué extraño¡
¿Será aquí? En la lejanía de esa ciudad girando y girando en el ímpetu de la
oquedad ronca de su sonido. Lo cierto que es grato estar, ser ave libre en
busca de las dimensiones de nuestras alas al unísono. Pero no sé. Soportaría
tanto silencio, la precariedad a mi vista de un océano que no siento. Sí, el
callar bronco de los coches, de los bocinazos, de la charlatanería, de la
hipocresía enderezada allá abajo. Yo sé que desea lo mejor para mí. Pero no…esto
no. Prefiero estar bajo un techo y con la soltura de nuestra intimidad
revolcarnos bajo los fuegos del amor. No hace falta la huída. Sería fatal.
Tendremos que hacer frente a la cotidianidad, alejarnos de todo insuflar de las
murmuraciones. Es más ya me siento mejor, quiero irme de aquí, de este
equilibrio entre hombre y tierra. Los respeto, los aplaudo pero el engendrar de
nuestras singladuras pienso deben de ser envergadura del cara a cara, no los
ojos blanco frente a lo real. Mi lugar, no Laum, te equivocas. Sí, me gusta
este amplio campo en la cima de la montaña, en la cima ajeno a los desordenes
de nuestro globo. Pero Laum tenemos que volver. Ándate, antes que la noche
regrese con su mutismo mortal. Iremos
como tú quieras, caminando por senderos agotados, por piedras dormidas hasta el
océano. Sí, espero, cuando terminemos de comer. Nos despediremos de estas
bellas personas calladamente y vagaremos por las entrañas de esta isla donde
todos sus caminos nos llevan a la costa, a la costa. Da igual lo que tardemos,
nos abastecemos y en alguna cueva donde los aborígenes tomaron como sagradas
reposaremos. Mi lugar. Nunca sabremos de cierta manera donde está. A lo mejor
está en un desierto, en una tundra, en parajes glaciales desheredados del
devenir. Espero la partida a lo que yo creo mi lugar. Mi lugar, soles dorados,
lunas plateadas, astros emergiendo en el regir de las leyes del universo. No somos nada. Mi lugar, planeta tierra, es
lo único sincero que puedo decirte. Una mota de polvo encasillada en no sé
dónde. No quiero otro, no quiero a nadie más. Curar la sangre escandalosa de
este globo es lo único. Para que más vidas extrañas en el confín del cosmos,
galaxias comiéndose unas a otras, galaxias expandiéndose y contrayéndose en un
caos. Mi lugar, aquí sentada, contigo. No pido más. Otros seres de otros
mundos, que se queden en su casa, su lugar. Primero tenemos que resolver la
matanza desbaratada de este lugar. Impresionante es el paisaje. No Laum no me
identifico con él, adoro todo sea ya alquitrán como lindos los lindos boscajes
que nos rodean. Es la evolución. El imperio de la masiva tecnología del bien y el mal. Ciclos. El ser
humano vive ciclos, este terminando en la estampida aborrecible del poder. No
me mires así, este lugar me hace cavilar. Y ahora en estos instantes, en estos
momentos me surgen ideas de este lugar llamado tierra, el mundo azul. Ay la
belleza…eres bella…me atiendes y unos ojos llenos de vigor me socorren, me
sanan del ayer.
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