viernes, octubre 28, 2016

Amanece...

Amanece, perennes deshechos de nubes arropando a una luna ida. Se rajan las olas en el infinito de rocas de este aliento servidumbre de la vida. Jamás llegaremos a la frontera…La nada es un ciclo marchitando, deshojando nuestras manos sudorosas, ensangrentadas tras las alambradas cuyo pulso es sombra del destierro. Memoria que viene del tiempo malgastado a ras de los sueños, de la paz rota. Ojos que miran una rama quebrada, enraizada en un pájaro gris y melancólico. Jamás llegaremos a la frontera…Vacíos manantiales de sabiduría dudosa vienen, nos arropa en la condena del adiós. Solo las estaciones dirán…

No hay comentarios: