viernes, julio 22, 2016

Beso rocas

Beso rocas rajadas que se estiran en medio de la nada. Un mar rugoso asciende hasta mi rostro de ojos cenizos esperando las hogueras de algún faro que en vertical avance hacia cumbres virginales. Miro debajo de mí, a ras de una colina perdida en el refugio de almas flotantes y un viejo árbol eclosiona lágrimas que se quiebran cuando andan en la destrucción, en el desequilibrio humano. Me pierdo. Me eclipso. Me embarro de gargantas cortadas al son que una melancólica sonata transmite el aliento acabado de esta madre tierra. Un niño llora. Una niña llora. Una mujer llora. Un hombre llora. Vestidos de negro se nutren de grises esperanzas. Ven volar a un mirlo hacía un destino incierto bajo una bóveda azul. Tal vez, quizás están a tiempo para que nuevas generaciones puedan navegar al unísono de la belleza de esta esfera. Todos iguales. Todos humanos. Todos bajo el viento de la paz. 
                                                           

No hay comentarios: