Son largas las horas . La frontera solo
se halla a unos metros de mi . Unos metros que son como aves que pasan a ras de
mis pupilas . Una frontera de hierros y alambres espinados donde sólo el mero echo de alcanzarla y
tocarla estallan en mi pensamientos de felicidad , pensamientos que edifican
mis sueños en la realidad .Ya no recuerdo los días , ni las horas que la anhelaba
. Si , anhelar . Como si fuera un amor imposible , un deseo que abarca toda tu
vida y hasta que no la ves , no la besas , el ánimo y el empuje hacia la vida
se va deteriorando .
Entre nosotros . Todos nosotros que giramos
sobre una misma brújula no la nombramos
, es algo que permanece intangible a nuestras conversaciones hasta lograr el
salto. La respetamos . Un muro cuya ascensión y luego su descenso nos dejará
respirar . Respirar como las flores tras la lluvia . Intento mirar el atrás,
esas tierras donde mis raíces no pudieron expandirse , todo esta tan destruido
, tan caótico , tan desfallecido que no
siento remordimiento por esta acción del hoy. ¡Me han hablado tanto de lo que
hay detrás de la frontera¡ : la libertad
, el alimento de cada día , el bienestar , la muerte de ciertas enfermedades y, como no, la paz . Sobretodo la paz , esa
musa adorada por todos los que huimos de la violencia , ese árbol donde cada
uno de sus frutos es un beso noble y aterciopelado .
Es difícil construir un deseo, construir una imagen de lo que existe y
será detrás de la frontera .¡Cambiar mi vida¡ , lo deseo tanto.
¿Por qué hay tantos muertos ahora?. No
es posible, me rodean. El grito a la vida se ve envuelto en un colmillo que te
arrastra a la tumba. Me apresan. Nos apresan .Con una hilera de cadenas nos
abandonan donde la arena retuerce el agua , el árbol, la vida .Y,¿ahora qué?.
Nos miramos , nos examinamos. La luz de los sueños del ayer se han perdido .
Ahora , un penoso regreso como esclavos del mundo de hoy a través de un puente
de hojarasca . Siento sed . Una sed que se agrava más ante la impotencia y la
desorientación. A medida que los días pasan como gaviotas en la hoguera me pierdo , pierdo aquello por lo que he
luchado . Ya, el hambre me da igual .
Morir así , debilitándome día a día , atravesando mi pecho una lanza de
estrellas fugases que luchan entre el sueño y la realidad . Ya, la llamada da
su fin. El fenecimiento de mi ser y de
otros hará hueco al descanso , a un sueño del ayer .
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