Venga, vamos la aurora ha brotado
entre las brumas del sudor frío. Las pesadillas te han arrebato el solaz de los
sueños serenos. Ahora te elevas y anclas tu mirada al paisaje que frente a ti
se avista. El frío es aun presente. De la mano coges tus pisadas que se aferran
a una orilla que se las quiere llevar. Playa vacía. Una lluvia que viene.
Gaviotas plateadas que alzan su vuelo y en calma cierran sus ojos. Te alejas por la infinita arena hasta ser
vertiente del agotamiento. A veces
pienso que te hallas encerrada en las esferas de la dejadez, de esa soledad que
oxida a las almas que algún día quisieron una oportunidad. Te veo danzar en la
blancura de la espuma como mujer traída por la melancolía. Dejas caer tu cuerpo
sobre el océano y un adiós se perpetúa en tus labios.
Xx: Adiós, digo. A los soles que
hoy me acompañan en esta ventura de mis huellas dejadas en la tersa playa. No
sé. Estoy cansada. Un cansancio preñado de arco iris que sobrevuelan mi
reconditez. La luz se apaga y mis párpados consumidos por la pesadez no siente
ganas de abrirse a este mundo, a esta rutina.
Voz1:
Que dices mujer. Las arboledas
primaverales vendrán y prenderán en ti el empuje infinito para que te eleves en
medio de la niebla plomiza.
Voz2;
Que dices mujer. Los susurros del
viento se aglomerarán y serán se grito que tu ansias y ahora no eres capaz.
Voz3:
Que dices mujer. Flores y más flores para ese mantel de jarrón
vacío soplarán cuando tus ojos dejen de llorar.
Xx:
No. No tengo ganas de vivir. Siempre me
merodea la desdicha. Una sombra negra me acosa. Tanto…Que ni ganas de respirar
poseo. Me cuesta…Me cuesta ser vertical cada jornada donde los mensajes son
pozos oscuros de la nada.
Voz1:
No mujer. La nada no. Eso es lo que tu crees.
Luchar y luchar hasta embarcarte por el paraíso de los astros que te darán la
fortuna de tu ser.
Voz2:
No mujer. Inspira y espira. Qué
bello es. Ver ese sol que nutre nuestra energía hasta ser drago de la vida.
Voz3:
No mujer. Vertical como un velero
que tras la tempestad vuelve a surgir de la nada.
Xx:
Oh. Dudo. Dudo. Si continuar o
ser hermana de esos náufragos. El cosquilleo del oleaje me induce a ser parte
de ella. De alguna manera tendré que
olvidar y olvidar. Hacerme amante del aire que viene a mí y volar bajo las
aguas de un arroyo que me de aliento. Si luchar con cada acera rota, respirar e
inspirar con cada crepúsculo con el silbido de la naturaleza, ser vertical con
cada muerte que viene a visitar.
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