Te estremeces
Con los viento de la primavera
Que te llevan hasta el infinito de los astros.
La noche, oscura
Te evoca un horizonte
Donde los cuerpos se acarician
Con el rumor de las olas.
Olas que rompen
En acantilados afilados
Donde el eco de las pardelas
Es llanto en la ida de la luna.
Tu rostro se desdibuja
Y tus ojos sin mirada
Se revuelven en el ascenso
Por firmamento límpido, puro
Donde todo es simplemente paz.
Los sueños vienen
Y como yegua blanca
Eres piano andar hacia tu destino.
Pero tiemblas,
Tu verticalidad parece estrangularse
Pero no avanzas, te desatas
Rumbo a ese universo de tus ideas.
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