Vienes a mí con tus deseos
De ser amante eterno de olas
rompientes
En mi vientre, en mis senos.
Y yo te sueño y te sueño
En el transcurrir de una noche de
luna
Cuando las sábanas revueltas
Ansían ser caricia de tu manto
oscuro.
Te veo venir en las interminables
orillas
Donde mi beso asoma a la brisa, a
las espumas
Que dibujan el vago letargo de una
gaviota azul
En las luces de un alba que se
aproxima.
Te quiero, océano de la existencia
Aunque los espíritus flotantes de
los náufragos
Sean ese cementerio descomunal
Donde su descanso es vigilado por
rorcuales.
Aquí estoy con el corazón
llamándote, llamándote
Desde esos diques donde la bravura
de tu alma me seduce.
Soy eco del vacío y a ti me arrimo
En este lento amanecer.
Te miro, te observo
Y envuelta en sal y algas soy tuya.
¡Ámame¡ ¡Méceme en el sendero que
termina tu balada
Como emocionante entrega de mi
desnudez, de tu desnudez ¡
Y yo te sueño y te sueño
En el transcurrir de noche de luna,
Una noche donde la intemperie de
los sentidos
Ovacionan el bello danzar de mis
labios remojados por tu frescura.
¡Ámame¡, te digo ¡Ámame en ese
instante eterno¡
2 comentarios:
Precioso poema. Dunia.
Un beso grande, grande.
Un excelente ritmo el del poema, en mi opinión.
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