jueves, abril 25, 2013

Vamos...


Vamos, cógeme de la mano para así ser centinelas de las flores que pueblan las praderas cuando la noche bebe de la luna. Salvajes son sus almas que han crecido en el cuenco de la frescura de una primavera. Ven. Sí, agárrate a mí con la fuerza de la brisa cuya balada es cómplice de lo que avista nuestra mirada. Que te amo. Que me amas. Nos envolvemos en las pisadas de la humedad cuando el tardío canto de un ave nocturna nos avisa del temblor de nuestros cuerpos cuando somos raíces de este planeta. A veces nos tenemos ganas de volar por el firmamento oscuro acompañadas de los astros pero habitamos en esta tierra donde la belleza aún existe. Vamos, cógeme de la mano y a ras de nuestros sueños emerjamos en los senderos de la libertad. Vienes a mí con tus palabras que son caricia fértil donde mana el arroyuelo del cual bebo. Vienes a mí con tu sonrisa emotiva de unos ojos cómplices de los míos y cierta flauta nos induce a ser danza de las hogueras que son lumbre de los corazones. Sí, agárrate a mí como vertical horizonte donde verde blancas y verdes alas nos harán explosionar por los caminos del amor. 

1 comentario:

Rosario Valcárcel dijo...

Me gusta Dunia. Un beso grande.