NUBES VACÍAS(TEATRO)
Personajes:
Eva
Sol
Patricius
Doble
Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
La tarde esta en calma. Las nubes vacías no
pueden llorar. Ella se encuentra en la puerta de su casa, acaba de llegar. El día ha sido agotador.
La casa, el trabajo…. Ella entra por la
puerta de su casa y se sienta en el sofá. Lo primero que hace es encender la tele,
inmediatamente la apaga. Muertes y más muertes. Solo hay desgracias en la caja
tonta, solo estupideces que al pueblo
bajo engatusa carcomiéndole lentamente el cerebro. Enciende la radio, es más de
fiar. Como no hay programa que le interese pone algo de música, una música que
le permita respirar pausadamente para descansar. Ella siente sus pasos
aterciopelados y deja que penetre en ella, deja que la contagie de sueños. Sueños
que se evaporan cuando va a preparar la comida. Esta ella sola y no sabe que preparar.
Su imaginación se despierta igual que su hambre y se le apetece algo apetitoso,
algo a su gusto.
Eva:
Si, una comida
a mi gusto. Ahora lo he de aprovechar. Ahora que él no esta conmigo y dirigía
todos mis pasos, todos mis movimientos. Tienes que hacer esto, tienes que hacer
aquello. La blusa no esta bien planchada.
Mis pantalones, ¿dónde están mis pantalones?, decía a puro grito. Un
grito que era como astillas que atravesaban mi pecho. Y cuando no, su mano ¡Ay su mano ¡ Más que una mano era un cuchillo que impactaba
en mi estómago. Sí, en el estómago, así no se notan las marcas. Esas marcas que
a lo largo de los años te van degradando, como un difuminado. Solo fue un
intruso en mi vida. Si, un intruso ¿Qué se cabe esperar de alguien quien cuando
comparte tu mismo techo se vuelve
extraño, exigente, dominante, obsesivo, celoso, absorbente, dictador? Y un
desfile más de palabras que es casi para no acabar. Ahora me siento libre. Sola y libre. Saboreo
la soledad como ese jardín de las delicias donde las mujeres somos el centro de
atención. Veo la realidad de otra
manera. Yo no soy culpable. Mi sentencia es no ser culpable. El culpable no más
que fue él, y nada más que él. Aunque, a veces, la duda me envuelve. Me
envuelve como el rocío nocturno, como caparazón de espinas pinchándome
fuertemente, como siroco en pleno desierto y me siento caer ¿Soy acaso una
persona capaz? El deterioro me amenaza e insolente guía mis pasos del hoy ¡Un
cierto temor a todo ¡ ¡ Un cierto vaivén que me expande y me contrae ¡ Gravitar
como en tierra de hielo donde la luz es un pozo.
(Una nube de color la envuelve y se observa un puente con dos flancos, el flanco derecho
el del culpable y el flanco izquierdo el de los inocentes y, en su centro, una
especie de sol que más bien parece un juez)
Sol:
¡Aquí, la vida ¡ La vida soy yo, quien dirige
cada uno de vuestros caminos soy yo. A mi derecha tenéis la pena perpetua y el
arrepentimiento y, a mi izquierda, la libertad; la oportunidad de dar comienzo
una nueva vida.
Patricius:
Tú, me dices a mí que eres la vida. Ja, ja, ja.
Sobre mi vida solo dirijo yo. Sobre la vida de ella tiene lo que se merece.
Eva:
Esto no puede ser. Estoy viviendo una pesadilla.
El está aquí, lo percibo, lo veo. Igual que siempre. Con prepotencia, con su
intolerancia. Sin indulgencia hacia las
personas ¡Qué es esto ¡ Es como si la muerte blanca se arrimará a mi.
Me mira con el brillo de sus ojos
¡No¡ No puede ser ¿Acaso estoy
delirando ?
Patricius:
Si, deliras. Te has pasado toda la vida
delirando. Solo ves la sombra que se halla ante ti. Tú sombra. Tu sombra aun me
persigue ¡Qué clase de magia usas ¡ Dile
a tu amigo que se aparte de mi. Bruja, que no más que eres una hechicera. Me
quieres atrapar con tus trampas pero, no podrás.
Sol:
Eva no te preocupes, le ha llegado la hora de su
castigo. Cada marca, cada cicatriz, cada trauma que te ha dejado impregnado en
tus alas las pagará todas juntas.
Eva:
Si, mis labios ¿Podrán besar de nuevo? Serán
esas alas en busca de nuevas bahías ¡No¡ ¡No¡ No confiaré en nadie más. El ha
acabado conmigo y de seguro exterminara a otras tantas. Como volver a confiar?
Es tan difícil después de esta estampida de balas.
Patricius:
Pero,¿qué dices disparatada mujer ? Yo he sido
tu amor. Tu único amor. No hay nadie más, ni lo abra. Y, tú, ¿quién eres para
castigarme? Ella ha encontrado lo que buscaba ¡A mi ¡
Eva:
Dile que se calle ¡Qué calle para siempre ¡ ¿Por
qué he de sufrir de nuevo ? Otra vez,
esa cocina donde el con su alarido me estremecía desembocando en un mar de
angustia. Tu, astro maravilloso, dile que se aparte de mi ¿Qué pasa?
Parece que me desdoblo. Veo una persona exacta a mi frente a mi ¿Quién es?
Patricius:
(En bajo)
Ahora no son una, sino dos. Seguro que va a
incordiar también.
Sol:
Eva eres tú. Tu otra parte. Esa que es veraz,
firme, segura, luchadora, valiente.
Eva:
¡Yo¡ Mi levedad . Lo que no gravita en el cara a
cara.
Sol:
Si. Ella expulsará a este mal nacido de esta
esfera que nos rodea. No merece estar aquí.
Patricius:
Dejadme en paz. Yo tengo mi vida. De ella me he
olvidado.
Sol:
Si otra vida. En que la repetirás lo mismo. La
llevarás por las tierras de las amarguras y el sufrimiento. La llevarás por una
cama de duros alfileres y la harás danzar.
Patricius:
Dejadme en paz. Ello es asunto mío y de ella.
Eva dos:
¡No¡ No es asunto tuyo Patricius:
¡Si¡
Este tema me concierne a mi y a ella. A ella solamente. No tienes llama del
infierno a juzgarme.
Sol:
Yo no te voy a juzgar. Ella es la que dará el
paso. Ese paso que debió alzar cuando vivíais juntos.
Doble:
Si yo designaré lo que será tu mañana. Nunca más
podrás poner tu monstruosa mentira ante las mujeres. Ya no caerá ni una más
¡Entiendes¡
Patricius:
Cállate estúpida mujer.
(Debajo del puente comienzan a verse imágenes
del ayer. Patricius hace como que no quiere mirar. Eva frunce el seño y sabe
que ello lo va a prestar al dolor)
Doble :
Mira Patricius. Mira debajo de ti desde este
puente que estamos. Ahí esta tu pasado y tu presente. Es decir, lo que tú eres
y serás.
Imagen 1:
(Se observa como una laguna ceniza con pétalos
marchitos sobre ella. En su centro sobre sale una mujer de mármol)
Lágrimas grises. Pétalos que se carcomen en cada
sentimiento tuyo. Soy mujer de la libertad, de la libertad que has diseccionado
para no más que dejar rastrojos de mí.
Patricius:
Que dices ida mujer. Cada uno dirige sus pasos y
desemboca según lo que halla hecho. No me culpes a mi. Eres lo que has querido
ser.
Imagen 2:
(La laguna se va volviendo más oscura
sobresaliendo de su centro un cuervo con cuerpo de mujer)
Lágrimas negras. Vuelo que naufraga y se
destruye en cada abrazo de astillas tuyas. Soy mujer del aire, del aire
sulfuroso que tú desprendes.
Patricius:
¡Mentiras¡ No más que mentiras ¿Acaso la creéis ? Yo no recuerdo nada malo de
mi vida. Soy amable, soy cordial y de una comprensibilidad tan colosal que a
cualquiera podéis preguntar.
Imagen 3:
(El tono sigue cambiando. De gris a negro, de
negro a un rojo intenso del que su centro se alza otra estatua roja derramando
lágrimas de sangre )
Lágrimas rojas
¡Impotencia y dolor ¡ Soy mujer de lava y de lluvia de calamidades. Por ti
¡Por ti ¡
Patricius:
Por mi ¡Qué decís¡ Ratas más que ratas que
succiona cuando uno no está en alerta.
Yo no os conozco de nada. De donde salís. Seguro que de esa endemoniada
mujer.
Doble:
Ignorante
¡Soy yo¡ Todo es lo que has hecho
sufrir. Sabes, eres como el calentamiento global trayendo la enfermedad a
medida que avanzas.
Eva:
¿Sol donde andas? Acógeme en tu regazo. No me
dejes sola con él.
La oscuridad viene. Las constelaciones comienzan
a florecer y una radiante luna es ahora
fuente que me he de mecer. El aire fresco se introduce en cada uno de los
orificios de mi vestido. Siento que soy aire. Aire que viene y que va. Aire que
se contrae y se expande. Aire que inspira y espira. Aire que elimina toda la
suciedad.
Doble:
Si, la suciedad en que te ha bañado él. Unos
cimientos jóvenes volverán a ser parte de ti.
Eva:
¿Parte de mi?
Patricius:
¿Parte de ella? Hablas de una nueva juventud
para ella y no sabes que su único amor he sido yo. No hallará hombre como yo.
Doble:
De eso no estoy segura. Tu nada no hace más
que castillos de magmas viscosos que a
quien logras atrapar terminas haciéndola cenizas. ¡Mujer de cenizas ¡ ¡Mujer que la brisa se la
lleva ¡ ¡Mujer que en otra semilla lejana a la tuya florecerá ¡
Imagen 1:
Tu tiempo ha acabado y sigues siendo igual. Nada
más que eres degradación de tu conciencia. Nada más que eres un corazón pétreo
que no ve más allá de tus ojos malevolentes.
Imagen 2:
Tu tiempo ha acabado y la tempestad recaerá
sobre ti. Nada más que eres tierra yerma de tu conciencia. Nada más eres un
corazón de tinieblas sin sentimientos a los humanos.
Imagen 3:
Tu tiempo ha acabado y tendrás que pasar por
todas las penurias que ella ha pasado. Nada más eres un cuchillo de ácido
enmascarado ¿Qué pretendes hacernos ver? Todo lo sabemos nosotras.
Patricius:
¡Locura¡ Esto no es más que una locura de esa
descarada mujer ¡Serpiente¡ Que tu
lengua la extermine una plaga de langostas ¡Locura¡ ¿Esto que es? ¿Como os ha podido convencer esa condenada
mujer?
Eva:
¿Cómo puedes hablar así?
Imagen 1:
Te atreves Eva
Imagen 2:
Eres capaz
Imagen 3:
Venga Eva
Doble:
Ser persona es tu fuerza.
Eva:
Si, me atrevo, soy capaz, tengo la fuerza
suficiente para expulsarlo totalmente de mi vida. Aunque mi voz sea ronca de
tanto callar y callar ¡Cuánto me he tragado¡ Me cuesta hablar. Pero se que con el puedo.
Solamente es un bocazas.
Imagen 1:
Si puedes Eva. Eres libre, tu lucha es la
claridad de tus pensamientos.
Imagen 2:
Claro que puedes como la lluvia otoñal tapiza de
verde los amarillos campos.
Imagen 3:
Tu, mujer de agua. Lo puedes disolver y hacer
nada de el.
Eva:
¡Tu¡ Ser extraño que te has entrometido en mi
vida ¡Lárgate¡ ¡Tú¡ Ser aborrecible que me has robado todo la hermosura que
tenia en mi ¡Púdrete¡ ¡Qué de vuelta este todo lo que me has quitado de mi vida
ulterior ¡ Ahora, comenzará una nueva etapa donde mis alas se desplegaran y se
embarcaran para rajar cada roca impetuosa. Ahora, despertaré de esa muerte de
tantos años y viviré dentro de una esfera de la que solo filtrará cada rayo de
felicidad. Ahora, ¡seré yo¡ Seduciré al amor por respeto, por deseo, por la alegre tonada que
hacen los cuerpos cuando en verdad y en vertical se aman.
¡Fuera¡
Fuera de mi vista ya. Mis ojos enrojecidos quieren ser otra vez serenidad de su
esplendor, de la nitidez.
Doble:
Si Eva. Aun es temprano. Muy temprano. Son años
en lo que tu puedes renovar todo tu ser, toda tu alma más allá de los acantilados
que se pusieron en tu camino. Escucha, escucha el mundo. Ruiseñores pueblan
ahora este lugar y, si te fijas, el puente son alas de pinzón azul.
Eva:
¡Alas de pinzón azul ¡
El ha desaparecido. Se lo ha tragado las marismas
enrarecidas del falso amor. Un huracán ufano despliega toda su potencia y lo
hace fluir entre esas imágenes del ayer. Ahora, me siento más libre aun. Un
paso que he dar. Una mano que he de acariciar. Unos labios que he de besar. Un
cuerpo que he de saborear. Un respeto que me han de ofrecer. Agazapada entre la
duda y la decisión. Tendré que caminar de nuevo. Rápido, rápido. Para embellecer
mi vida con la felicidad.
Me desnudo.
Con la lentitud del paso del día a la noche. Dejo mi cuerpo presente como hija de esta
tierra capaz de tener contacto humano. Salgo
al balcón. La lluvia cae con armonía. Dejo que sus gotas sea mi llanto, que
arrastre todo ese pasado azocado por terremotos. Me acaricio. No me importan
las miradas, no me importa el que dirán. Soy libre ¡Libre de él ¡ Libre de cada
azotaina brusca de sus manos, de sus palabras. ¡Volver a nacer ¡ Concierto que
se mece en alas de un albatros que me llevará lejos, muy lejos. Tan lejos que
las nubes vacías que habían en mi vida sean jardines de tulipanes con el carmín
de mis labios.
Fin
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