EL
ÚLTIMO RECUERDO
INTRODUCCIÓN:
El
Alzheimer una plaga que acecha a la sociedad de hoy.
PERSONAJES
:
PER
ELLE
POLICIA
Vandon
Marion
Ann
Margot
ACTO 1
(Per
se halla en la cocina. Esta tomando un café mientras consume un cigarrillo con
sus pensamientos. Se halla algo molesto porque no ha recibido la llamada de
Elle, su mujer)
PER:
¡Que
pasa¡ ¡Que pasa¡ Son las 10 y aun no ha llegado. Afuera existe una lluvia
torrencial y ella sin nada que la proteja. No llega ¿Dónde estará? Ahora recuerdo, después del médico iba ir al
mercado pero creo que ya ha tenido
tiempo suficiente para estar aquí ¿Se habrá encontrado con alguien? Se que su
lengua se dispara cuando alguien le da un poco de alas para galopar en una
conversación ¡Ahí de sus aventuras¡ A todo el mundo trata de contárselas. Como
si necesitara confirmar su verdad. Pero no se, no se. Últimamente no coordina
¿Con quien estará? A lo mejor se halla sola, errante por la ciudad, por esas
calles donde rostros extraños colapsan
en una mirada extraviada. Ya debe de haber llamado. Le dije. Le repetí
de que le dieran los resultados llamara. Algo no va bien. Pero espero que sea
ligero. Que pase como el viento tierno
sin dejar huellas.
(
Per se encuentra desesperado. Va de un lado a otro de la habitación. Ese
teléfono que no suena ¿Por qué? se
pregunta él. Se halla preocupado)
El
error ha sido mío. Tal vez tuve que ir con ella. No es normal tanta tardanza.
Recuerdo días y semanas atrás en los que ha estado rondando por la ciudad y la ha
tratado como si fuera ajena a ella, como si no hubiera nacido aquí, como si los
edificios los hubiesen transformado, como por si las calles no hubiera pasado
nunca por ellas ¿Qué le pasará? Siento tanto amor por ella que las horas se me
hacen infinitas, como un desfiladero interminable hacia el abismo. Que si es
algo maligno que nos apuñale a los dos, que nos acorrale hasta la muerte ¡Sí¡,
ambos en un mismo sentido.
(La
puerta suena. Per como loco corre hacia ella. Por la forma de tocar no reconoce
quien puede ser)
¿Quién
será? ¿El cartero? ¿Alguna propaganda? ¿Algún recibo? Ella no es. No puede ser, Elle tiene la llave
de la casa.
(Per
con ese nerviosismo acumulándose abre la
puerta sin preguntar, sin mirar por la mirilla. Sus manos están sudorosas, sus
ojos incendiados en un color rojo que asesta a su azulado profundo. Al abrir la
puerta el temor penetra en sus carnes.
Parece ahogarse. Las palabras no quieren salir cuando ve a su esposa acompañada
de un hombre. Un hombre uniformado nunca visto en su vida.
Policía:
Buenos días señor. Supongo que se extrañara
por mi presencia. Ya se que no nos conocemos. Sólo he venido para acompañar a su esposa. (El policía hace una pausa y le
susurra al oído de Per) Andaba como perdida, ambulando por las calles sin una
dirección determinada. Iba sollozante, desesperada (Per lo mira. Lo mira mortificado. Se fija en su mujer y ve algo extraño en ella. No habla, su mirada está
perdida en el vació, como si estuviera nublada. El policía sigue hablando). Entonces, ella me
paró. Me pregunto si podía ayudarla. Yo ante la situación le pedí sus
documentos y aquí estamos. Bueno yo me
despido. Me quedo muy complacido de haberlo conocido. Cuídela.
(El
policía se marcha. Per coge cariñosamente y con la mirada estática en los
ojos marrones de Elle la mano. Pasan
adentro. Lentamente avanza por el salón de la casa y hace a Elle sentarse junto
a él en un sofá. Acaricia su cabello y su mirada comprensible y dulce no deja de recorrerla.
Siente una gran lástima por ella. Presiente que algo se muere. Que una bandada de fúnebres mirlos cae por las
mejillas de Elle. No sabe que decir. Por su mente corren noticias amargas. Noticia de bien seguro cargadas de sables para sus
dos corazones. Se hace un gran silencio.)
Per:
Elle. Querida Elle ¿Deseas tomar algo?
Elle:
(la voz de Elle casi no se oye. Esta
liada a una enorme tristeza)
No Per
Per:
¿Cómo
que no? Debes comer algo. Hoy te has marchado sin desayunar y ya casi es
mediodía. Sabes, te he preparado un almuerzo suculento. A tu gusto ¡Sí¡¡Sí¡ Ese
que tanto te deleita. Tanto, que siempre repites.
Elle:
Si
¿Qué almuerzo? ¡No me acuerdo¡ ¡
No me acuerdo¡ ( Elle , entonces es atrapada por un gemido conmovedor. Per
tiembla, parece quebrarse. Siente que un
rayo abominable de yermas esperanzas escupe sobre su pecho ¡Qué decir¡
¡Qué decir¡)
Per:
Elle
Elle:(Elle
se pone algo agresiva. Sus ojos están lagrimosos)
¡Déjame en paz Per¡
(
Elle violentamente aparta las manos de él sobre las de ella )
Per:
¿Qué te pasa Elle? No entiendo. Por qué de
ese cambio tuyo. Explícame, explícame
por favor.
Elle:
(Elle
se levanta. Se acerca a la ventana y
mira ese sol del mediodía. Parece que
sus ojos quieren desposeerse de todo ese dolor de sus entrañas; derramar esa
lluvia de gemidos que oprimen su vientre, pero,
no puede. No puede)
¡Per¡
Per:
Si Elle.
Elle:
Sabes, el médico me ha dado los resultados.
Per
:
(Per se encuentra ante un muro donde sus
palabras son un ladrillo más. Cree cualquier manifestación de sus palabras, de
su rostro, puede hacer daño. Se halla
indeciso)
Si
(Dice como cohibido)
Elle:
Poseo una enfermedad degenerativa. (Elle se
lleva las manos a la cara y con un
tímido llanto sigue hablando)
Per
¡ Per, por favor ¡ Dime lo que he hecho en esta vida para merecerme
esto. Mareas negras sobrevuelan en mi. Es como si la bruma me apresara y me
hiciera vagar en el fin de mis días en lagunas de soledad. ( Elle, entonces ,
eleva el tono de su voz . Un tono de voz mortal
para Per) ¡Mi memoria ¡ ¡El
olvido ¡ ¿ Qué es el olvido? Sí, olvidar. Si sólo se borrase las cosas nocivas
de la vida pero, ¿aquellas que fueron
estupendas? Aquellos momentos maravillosos, eternos en mis venas. Esos, ya no serán un plano infinito donde yo
sea luz de manantiales de su recuerdo. Será
sólo un pozo de cuervos desecando mi vejez ¡Mi vejez¡ Una vejez sumisa en nubarrones. Inmovilizada
para yo resurgir como palabra de mi memoria. Aislada. Estática a todo lo que sucede a mi alrededor, a ese
carrusel de imágenes que no más que en centésimas de segundos será un nido de
buitres ¡Mis cosas ¡ ¡Mis objetos¡ ¿Para
que los quiero? Con nada poco a poco podré hacer sobrevivir mis pasos. Todo se
ira anulando. Incluso tú. ¡Tú per¡ ( Elle se gira . Mira fijamente a los ojos de Per. Sus ojos se fragmentan entre el histerismo y el dolor.
Per intenta tocarla, rozarla
sigilosamente con sus yemas. Pero lo ha inundado un muro) ¿Qué será de ti Per?
Cuando pronuncies mi nombre; cuando me des tu mano y yo te sienta como un
extraño. Como un horrible extranjero a mi piel, a mis labios. ¡Si¡¡Si¡ Así
hasta el resto de mis días, sumisa en una insonoridad grave, transpirable a tu tacto, tangible a tus
sentimientos. ¿Sabes de mis sueños Per?
Sabes la pesadilla que todas las noches me acosa como una jauría de lobos
al pie de nuestra cama cuando mi piel y
la tuya se rozan, se besan. La bruma cae
como colmillos afilados que no dejan ver por donde ando. Yo me hallo, estoy en
el umbral de una puerta desnuda. Mis pechos. Mi aliento. Parecen pedacitos de
estatuas de hielo. Mis labios. Mis deseos. Parece el duelo de un océano: sin
vida, grisiento, inerte, con un quejido sórdido.
Per :
¡ Tus
sueños ¡ ¡Tus sueños ¡ Están proyectados
por tu angustia. No te aferres a
ellos .Son falsos. Un engaño de ti misma. Verás como todo va bien. Tu enfermedad será curada en el girar de los años. Esos años que a lo
mejor visitaremos. Verás como alguna medicación solucionará todo. Otros médicos, otros métodos. Elle, escúchame.
Parece que te aíslas.
Elle:
Si Per. Si te escucho, escucho el alboroto de tu
alma, tu preocupación. Pero no me
alientas. Vete paso por paso por cada una de mis palabras. Medítalas.
Per:
Si te escucho. Si te siento. Yo te cuidaré. Serás
mi Elle querida.
Ell :
No. No presiento que me abandones. Pero no deseo
que cargues conmigo.
Per :
Por qué no, si yo te quiero
Elle:
Si existiera un método para cuando sea atrofia
total dejar de existir. Algo certificado que cuando yo sea salón oscuro me
inyectarán el descanso para ti y para mí
y ser cada uno libre. Tu recomponiendo nuevas experiencias y yo, no se.
Per:
Elle ¿Qué hablas?
Ya verás que no llegarás a ello
Alguna cura habrá para frenarlo
para que tú sigas siendo la flor de mi jardín que nunca se marchita.
Pétalo a pétalo que beso, que acaricio
y me responde con unos ojillos risueños, triunfantes a las cadenas impuestas por el paso del
tiempo.
Elle:
¡Arrastrar cadenas ¡ Eso Per, es lo telúrico del
olvido.
Acto 2
El
mismo salón. Elle se halla leyendo. Per
hace rato que se halla hablando por teléfono. Es de noche y tocan a la puerta.
Elle:
Per. Per
Per
:
¿Qué
Elle?
Elle:
La
puerta. Están tocando. Vete tú por favor.
Per:
Si,
ya voy
(Per
habré y un grupo de gente entra. Elle
siente el murmullo y toma una actitud seria.)
Elle:
¿Quien
es Per?
Per:
Una sorpresa Elle.
(Elle
deja el libro por el jaleo. Quiere saber de quienes se trata, aunque sus deseos
de ver a alguien es nulo)
Vando:
Hola
Elle ¿Cómo estas ¿
Elle
:
Hola
Vando y hola a todos
(Elle
hace señas a Per. Requiere su presencia para consultarle algo)
Per
:
¿ Qué quieres Elle?
Elle:
¿Qué
hace toda esta gente aquí?
Per
:
Seguro
que han venido a visitarnos. Así saldremos un poco de la monotonía. Seguro que te divertirás.
Elle
:
Yo
en estos momentos no tengo ganas de ver
a alguien.
(Elle
parece entrar en el histerismo, pero
disimula. Deja a Per y se dirige a la visita. Las facciones de su cara son
neutrales. Intenta sonreír pero no puede)
¿Cómo
estáis? A que habéis venido.
Margot:
Oh,
Elle, hemos venido a charlar un poco.
Marión:
Fíjate tú. Estábamos en casa y el caer de la noche
de hoy nos resultaba sobria. Dime Elle,
a que tú piensas lo mismo.
Comenzó a llover hoy, cuando había un eclipse. Ya sabes Elle mi adoración por la astronomía. Teníamos pensado ir al monte, a la cima más
alta. Pero ya ves, por aquí nos hemos quedado. Pensamos, por que no visitar al
encanto de Elle y Per . Bueno, lo cierto que antes de venir hemos llamado por
teléfono y Per tan cortés dijo “venid a mi casa”.
Elle:
Está
bien
Margot:
Elle, por favor, una sonrisa. Parece que
tienes ante ti cadáveres.
Elle
:
No
os preocupéis. Hoy no estoy de muy buen
humor.
Vandon:
El mal humor se borra con un gran abrazo.
Ven aquí gran amiga mía.
(Vandon
le da un beso. A Elle le entra ganas de llorar
por ese acto cariñoso)
Elle:
Pero venga sentaos. Yo voy a traer algo para
picar.
Ann
:
Quieres
que te ayude. (Elle se queda mirándola. El terror trepa hasta sus ojos. No la
conoce)
Marion
:
Mujer no te espantes. Ella es Ann. Es una
amiga mía. Amiga de amiga. Tu ya sabes, el sino que me ha tatuado la vida. Hace
un mes que salimos juntas. Para ti será un chasco. Pero creo que tú más o menos
ya lo pensabas ¡El amor es libre ¡ Y te
diré la verdad , mi experiencia con el sexo opuesto ha sido un desastre. Tan
inmaduros, tan infantiles, tan irresponsables. Se sirven de tu ingenuidad y de ahí sacan provecho para llevarte a la
cama. Todos quieren darte placer, pero lo que buscan es su superioridad, ese
machismo concentrado en sus minis cerebros. Elle no vayas a ser mal pensada.
Nuestra relación es estable. No vayas
a creer que somos unas viciosas. Nos entusiasma ser mujer y nos
queremos. Esos prejuicios que tiene la sociedad son falsos ¡Esa intolerancia
tan arrebatada¡
Vandan
:
Pues si. Es cierto. Vuestra feminidad.
Vuestra elegancia. Cualquiera diría que sois amigas y no pareja.
Marion:
Cualquiera
diría también que somos hermanas. Eso se lo digo a mucha gente. Sobre todo a la
que es frágil en la amistad con nosotras.
Elle
:
No, gracias. Per me ayudara. Pero, sentaos por favor. Ahora mismo estamos aquí.
(Los
amigos se sientan. Per y Elle se van a la cocina. Y en la cocina recorre ahora
la escena)
Per
:
Elle. Deberías de sonreír un poco a nuestros
amigos. Disimular algo, aunque ya se de ese tormento que te azuza.
Elle:
( Elle se entrega a la ira )
¡Sonreír Per¡
El puño persigue mi destino, me acosa tanto… Tanto, que
me ha dejado acorralada. Pareces que mis palabras han sido neutrales a
tu conciencia. Como si la noticia fuera una liviana hoja que cae y cae hasta ser arrastrada por la lluvia,
muerta en las cloacas de la desmemoria. Per
mira, mira mi estado.
Per :
Pero, ello, no indica que tengas que cerrar tus ojos al mundo Elle.
Elle:
Si. Condeno a todo lo que me rodea. Mi existencia
es finiquito.
(Elle cierra los ojos y Per muy suavemente la besa)
Para mi es muy duro ¡Mi sufrimiento¡ No lo acepto .Siento ahogarme. Yo quería
pasar mi vejez contigo, con toda mi vitalidad. . Leyendo esos libros que nos
llevan por rumbos nuevos; paseando
cuando el ocaso se casa con las olas; escuchando esa música que nos
cobija en esos tiernos instantes de nuestra vida.. Pero no Per. Mi futuro es hueco, es incoloro. No lo digo sólo por mí, sino por los dos. Te
he convertido en un desgraciado ¡Per¡ ¡ Per¡ No llores ¡Qué inconsciente soy¡
Por favor, diles que se marche, quiero estar sola .
(
Per y Elle salen con los aperitivos. Sus
amigos se encuentran charlando)
Marion
:
¡Oh¡ Si ya estáis aquí. Rápidos como las
cataratas. Ávidos como el viento. Pues
mira Elle, estábamos hablando de cómo yo y Ann nos conocimos chica. Sabes, yo y
Ann somos amantes de la música. La música fue el punto de nuestra unión. Nos
conocimos en un concierto, donde la
música de Schubert era lealtad a nuestras emociones ¡Qué concierto Elle¡ Llega el músico con su
traje negro: elegante , radiante , límpido . Todo el teatro se encuentra
en un rotundo silencio y después, el
milagro de sus dedos y esa voz colorida que sale al escenario recitando unos
poemas. Fue emocionante, placentero, una explosión de sentimientos que se iban
edificando al paso de cada verso, de cada nota.
Y a mi lado se encontraba Ann. Bella, extraordinaria, con un vestido
negro que marcaba todo su cuerpo. La mire por un momento y de sus ojos emanaba
gotas de sal. Entonces, yo le dije “Lo que
puede arrancar de nosotros mismos la
música y la poesía. Cada verso es como
una gaviota que explora nuestros sentimientos y nos hace volar en el ensueño,
en nuestras tristezas.” Por un instante
largo nos miramos fijamente y, de ahí, eso que se dice “El destino toca a mi puerta”. Al terminar el concierto, con ese aplauso de
rigor y entusiasmo intercambiamos nuestros nombres y nos fuimos a cenar a un
pueblo pesquero a las luces de unas
velas.
Elle
:
(Suspirando)
Si
Marión. Si. (Dirigiéndose a todos) Me
encuentro muy cansada. Perdonar si os dejo pero, me voy a acostar. Necesito
dormir. Estos días para mí han sido muy agotadores.
Margot
:
Marion
es como los aventureros, necesita narrar por todo donde ha pisado.
Marion
:
¿
Qué dices mujer? A Elle se lo cuento porque sabe toda mi vida chica.
Margot
:
Marion
no te ofendas.
Vandon:
(se olvida de la conversación entre Marion y Margot dirigiendo sus palabras a
Elle)
Elle,
¿que te ocurre? Te encuentro muy
extraña, como si fueras otra persona. No nos dejes así. Si te vas, esta reunión
se va al traste. Es importante tu
presencia.
Elle
:
(Elle
habla de manera drástica)
¡Importante
¡ Solo os digo que ir acostumbrando a estar sin mi .
Marion
:
¡Elle¡ ¡Elle¡ Cualquiera diría que te vas a morir
hija .
Elle
:
Pues
mira Marión. Has dado con la clave
Marion
:
Elle,
no seas tan dramática mujer.
Vandon:
(Vandon
mira a Marión invitándola a cerrar la boca, después yerta sus ojos sobre los de
Elle y comprende que algo no funciona bien. Se siente imprudente. )
Si incomodamos nos vamos. No queremos invadir
tu intimidad y más cuando son momentos en que necesitas de la soledad.
Elle:
Si,
por favor iros. Hoy no es un buen día.
Vandon
:
¿Es
tan grave Elle?
Elle
:
¡Es
tan grave ¡ ¡Es tan grave ¡ No veis que
solo en esta tierra hay calamidades.
Marion:
A
que viene eso. Inspira y espira. Al menos
tres veces, para que te relajes.
Elle:
(Elle
comienza a caminar de un sitio a otro y empieza a gritar) Inspiro y espiro:
sólo hay dolor. Inspiro y espiro: sólo lágrimas me aguardan una emboscada.
Inspiro y espiro: el coraje y la impotencia
son dagas como el cierzo que voltea mi mente. Inspiro y espiro: la
desesperación oprime mi cuello. Inspiro y espiro: ¿qué es la vida? Inspiro y
espiro: no hay tiempo que perder y más en cosas livianas. Inspiro y espiro:
¡quiero estar sola¡ Quiero morir sola.
Quiero desaparecer.
Marion
:
Perdona
Elle. Mejor será que nos vayamos.
Elle
:
Si ¡Iros ¡ Iros y olvidaos de mi. Os quiero mucho.
Pero ya no podré sobrevolar con vosotros ¡Iros¡ Iros y que un tifón se trague mis palabras ¡Iros ¡ Iros , espero que vuestra amistad
sepa comprender los malos momentos.
(Los
amigos se marchan con un silencio rotundo. Elle y Per se quedan solos)
Per:
¿Más tranquila Elle?
Elle
:
Si
Per.
Per:
Tienes
que esforzarte Elle. Nuestro final será parecido. Veremos que a la par nos
embestirá la muerte antes de tiempo. Y tú, no tendrás que otear por ese túnel
endemoniado.
Elle:
No
Per. Esa pesadilla la llevo encima. No
quiero visitas. No quiero que nadie vea mi decadencia.
Per
:
Elle,
no te puedes aislar.
Elle
:
Si
Per. Me puedo aislar y más, con el paso
de los años. Tengo pleno derecho hasta que
llegue a ese estado carcomido, lamentable y me quede inmovilizada ¡No ¡ ¡No sobre mi incubándose miradas sin yo
distinguir nada¡
Per:
¡Elle¡
Elle:
¡Así
es la realidad ¡ Per, hazme un favor. No
permitas que me pongan algún artefacto acondicionador para unos cuantos años
más de vida. Es más, para estos casos debería
existir la eutanasia. No crees.
Per
:
No
se que pensar Elle. Yo te quiero mucho.
Elle
:
No
Per. Mucho no me quieres si me dejarás estar como una figura postrada en una
cama y demacrada.
Per
:
Elle ¿Por qué vas tan lejos?
Elle
:
Porque es mí mañana. Un mañana sentenciado.
Seré como un espantapájaros. Yo no quiero eso. Haré todos los movimientos
posibles para no seguir viviendo, incluso, viajar algún país. Así, tu serás
libre.
Per
:
¡Libre
Elle¡ Libertad es el amor que por ti siento .
Elle
:
Per, no seas tan egoísta.
Per
:
No,
no es egoísmo.
Elle
:
(Elle
se queda como reflexionando un poco y luego habla. Su tono de voz es de
resignación)
Si,
tal vez tengas razón. Yo no sería capaz de hacerlo. Exigiría por todos los
medios que te dieran más y más
vida. Pero lo que no soporto es el que dirán. "La pobrecita Elle
" . Ya me lo imagino .Esa frase me
parece horripilante. No me gusta que se compadezcan de mi.
(Elle
y Per se miran. Un abrazo los envuelve en un beso)
Per
:
Elle, Salimos a dar un paseo por la playa. Hoy
es noche de luna.
Elle:
Si
Per. Quizás halla marea baja y podamos darnos un baño.
Remojar
nuestro cuerpo con el dulce vals de la marea
y fundir nuestros labios a medida que hacemos el amor.
FIN
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