Un oleaje lejano que ahuyenta el sentido de nuestra caricia,
Unos pasos que se embarcan en la búsqueda de tus labios,
Unas manos que se desvanecen en espiral cuando intentan
soñarte.
Sí el eco de caracolas gravitando sobre mis senos
Me magnetiza a ser pensamiento de tus alas.
Tus alas libres,
Tus alas de espuma envueltas en cansancio.
Solo tu voz ronda en mí cuando soy habitación vacía
Donde el viento atiza a mi rostro, a mi cuello.
Sin más somos eco sonoro de un universo
Que aprecia un destino preciso en lo venidero.
Ries y tu sonrisa como dices tu es preciosa colina
Donde los náufragos resucitan su ímpetu, su valentía
De ser naves intocables con el paso del tiempo.
A veces medito el por qué, el por qué tu ausencia
Entre las cuevas sibilinas donde la luna place la nostalgia.
A veces me descuido y soy largas horas donde hojas secas de
dolor
Seducen mi beso soñado en tus labios.
Sí, pasión que desata corriente ardientes de un puede ser
aves
Del arco iris cuando la jornada se agolpa en nuestras
miradas.
Sí, quererte
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