Océano de las dudas, de las melancólicas palabras al vuelo.
Navegamos en el sentido de raíces invertidas para absorber de la delicadeza del
atardecer, para nutrirnos del exhalar de la marea donde los sueños son fuente
de sabiduría. A lo lejos se oye el
llanto de mujer, mujer que en su ventura de ser vertical es tendida sobre camas
de ortigas en la pesadez de ser misma. Sí, ella misma, que más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario