viernes, mayo 11, 2012

Esperas


Esperas, una nebulosa de astros pariendo se aproxima a tu mirada. Andas entre la soledad y el silencio con la madurez de tus manos entre mares extraños. Deseas escalar ese roque donde el pinzón azul es nido de sus sueños. Caminas entre las esferas de hiedras cuando el frescor del alba es nombrar de su figura. Hace tiempo que demandas aquello que te censuraron en el ayer. ¡Ay tu tristeza¡ Herida galopas al fuego lento de una hoguera que madruga esperanza, ese encuentro con el amor de tu mañana. Pero te aparcas, te detienes en ascenso de barrancos con fardos de ortigas por unos instantes. Observas tu muerte, la muerte que de lodo y lluvia torrenciales te lleva, te trae por la espesa pena de tu callar. Tu vientre hinchado es caricia de tus palmas y así te acercas a un arco iris cuyo manantial de vida te indica que seas parte de el. Lo abrazas, lo besas y rápida eres parte de esta atmósfera que nos envuelve con su verde tonada. Sigues el ritmo de su alegría cuando por calles deshabitadas a tu alma anuncias la llegada  de ese vago recuerdo que te induce a ser tú misma. Tus entrañas se revuelcan en el vuelo fallecido de tus ojos al horizonte. Pero retornas al intento, ese intento que levanta velas agarradas a mariposas azules.

No hay comentarios: