Bruma que se esconde bajo las alas plomizas de unas montañas
Donde los sueños precipitan el jugo del amor.
¡Sí, te amo¡
Con esta danza de buitres escarbando a mi derredor,
Con esta melodía de melancolía aruñando mis mejillas.
¡Sí, te amo¡
Con el balanceo incierto de un mañana que se viste de estelas azules
Cuando somos navegantes de las llanuras de la paz, de la sed enclaustrada
En rejas inmortales, de la hambruna arrasada por ríos de arco iris, de guerras acabadas por el afán de palomas blancas.
¡Sí, te quiero¡
En silencio me asomo a ti, sí a ti
Mientras tú de espaldas eres belleza desnuda
Que en la oscura tarde me seduce, me provoca
En el girar y girar de tus labios con los mío,
En el girar y girar de mis senos sobre tu piel.
¡Sí, te quiero¡
Puedo abrazar tu calidez al son de la limpieza de tu mirada,
Al son de la delicadeza de tus palabras.