Escalas por las infinitas cadenas de tu pena,
Alargas un aire de arrugas que te llevan , que te traen
Por la penumbra de tu sonrisa.
¡Baila¡ ¡Baila¡
Juego de tragaluces que sombrean tu alma
En el ascenso de la alegría,
De la memoria estática en un añejo árbol
Que rutilante y crepitante raja las nubes de los océanos.
¡Baila¡ ¡Baila¡
Sumérgete en lagunas donde la luna luce su cara más bondadosa,
Más afable, más noble para el surcar de los sueños.
Deja que el recuerdo sea ahogado, exterminado, extirpado
Por el poder de tus pisadas, de tu frente erguida
A través de las llamas que evocan la nueva mirada a la vida.
¡Baila¡ ¡Baila¡
No dejes tu espíritu de mujer ser manejado por las paredes del silencio,
Por las ecos de un ayer que ya no tiene sentido.
Déjate ir, evoluciona por esos cauces donde las aguas bravas
Te llevarán a esa orilla donde tus manos recolectarán el aliento del ánimo.
¡Baila¡ ¡Baila¡
Así, como me gusta verte, con la desnudez de tus pies,
Con las palabras de amor que invoca el beso, el beso….
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