A veces...(prosapoética)

A veces bajo este árbol sin hojas eres vertiente de un silencio incómodo. Tus palabras dejan de fluir como corriente de una luna creciente que no encuentro mar donde reflejarse y tu espíritu vuela en el crujir de un lamento. Lo siento. Lo siento tan cercano que dejo de ser ese magma candente poblado de ilusiones. La oscuridad me tapia y soy alma que cae en la sequedad de algún lugar inhóspito con tu mirada ausente. A veces eres valle por donde yo corro hasta las profundidades que tu das luz. Intento hallar ese vergel de la tibieza ante las heladas que pesan sobre mí. ¡Siento¡ Siento tu rostro derrotado engarrotándote a una tempestad que te impide avanzar. Yo y mi torpeza soy estática hoguera que no sabe de las penas tu corazón, tu corazón…¡Ay si supieras¡ Si supieras que este mar muerto te llama en el sueño despierto. Si supieras que soy pardela cenicienta que de acantilado a acantilado refleja un llanto que no se raja cuando el alba suavemente me hechiza con el rememorar de tu esencia.¡Que lejana te siento¡ Una lejanía de nebulosas que me impregnan de una visión ciega, desajustada al ritmo de tus pasos, de tus pasos