Callar y callar
Mientras la lluvia abraza las aceras
Y humedece los rostros
Que por un follaje de acero y alquitrán
Es oscura túnel donde las almas bailan.
¡La lluvia¡
Máscara que corteja las raíces
Remendando sequías y llamas
Que abordan un viejo árbol de ciudad.
El agotamiento tras sus heridas
Lo tizna de veracidad, de arco iris al son de su tintineo.
El viento se diseca en el baile de los pájaros
Cuando se extingue entre montes tangibles
Al último rastro de la luna.
Callar y callar
Admirar el hilar e hilar del alba
Mojando ínsulas que desmayadas
Se reaniman con verdes tonadas
De arroyuelos y cascadas límpidos
Que nos miran, que nos tocan
Con el bravo y cercano
Chácaras de la naturaleza.
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