La noche, me embriaga con sus estelas serenas. La noche, refulgente odisea donde los cuerpos desheredados del amor vagan en silencio. La noche, caballos giran en torno a hogueras mágicas. La noche, mi beso se vuelve azul bajo el rumiar de la luna. La noche, te busco con el aroma de rojas margaritas bajo el cautiverio de brumas que imantan a mi corazón magmático a girar y girar sobre ti. La noche. ¡Oh la noche¡ Desesperanzada soy revertida en las marejadas del amor, de la soledad. La noche, encapsulada en galaxias que emiten el canto vivo de las sirenas. La noche, la noche sin ti. Dormir dentro de esferas de astillas donde se agolpa un viento feroz. Cansada soy mujer de invierno. Cansada soy muro. Cansada soy inalada nave cuyas notas rotas se yergan a la deriva. La noche, ¡Oh la noche¡
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